Claves para ciclistas que quieren superar las cuestas con éxito

La mayoría de los ciclistas temen los tramos de cuesta por miedo a no estar a la altura físicamente, y que ello les suponga abandonar. El hecho de entrenar por rutas naturales implica que en muchas ocasiones nos encontremos desniveles en el terreno, y que tengamos que plantearnos un “plan” para superarlos.
Tipos de cuestas según la dificultad:
Si tus rutas suelen estar orientadas en los puertos de montaña, lo normal es que tengas que enfrentarte a cuestas largas y mantenidas. Lo más razonable en estos casos es empezar con un desarrollo ágil, a un ritmo y velocidad cómodo para que poco a poco lo vayas incrementando cuando veas que las pulsaciones aumentan. Además, opta también por utilizar un piñón más alto al principio, y cuando veas que te vas haciendo con la cuesta cámbialo por uno más bajo.
La clave que te hará llegar a la cima es dosificar tu rendimiento para no acabar con tu energía en el primer tramo y realizar un buen entrenamiento para ciclistas antes de someterte a cualquier ruta. Ve alternando entre una velocidad más alta de lo normal y otra más baja para acostumbrar a tu cuerpo a los cambios y no convertir la cuesta en un tramo monótono y aburrido.
Otra de las escenas que te puedes encontrar en tus rutas son cuestas cortas pero muy duras. En estas situaciones es muy común que te canses solo con mirar la inclinación del tramo. Para superar estas cuestas debes bajar el ritmo y la velocidad, y hacer mucho uso de los brazos. Focalizando la fuerza en el manillar y balanceando la bicicleta de un lado a otro la subida se te hará más amena. Es muy importante que no dejes de pedalear ni suavices la intensidad una vez llegues arriba porque si no te quedarás estancado.
Hay zonas en las que el terreno es muy desigual creándose cuestas con subidas y bajadas muy continuas. No hace falta que vayas cambiando de plato en función del terreno, sino que debes jugar con la inercia de tu cuerpo como si fuera un tobogán y usar un plato grande. No dejes de pedalear en los tramos de bajada para enfrentarte con velocidad suficiente a la subida que la prosigue.
Trucos para mejorar tus resultados en las cuestas:
Ahora que ya sabes cómo actuar ante los diferentes tipos de cuestas, toma nota de esta serie de trucos que te harán mejorar tus resultados.
- Que las ganas de llegar arriba no te puedan. Acuérdate de dosificar tu fuerza. No te machaques al principio y comienza con un desarrollo suave conservando siempre energía para el final.
- Evita ir en tensión. Aunque tus piernas estén trabajando al máximo, relaja los brazos y el tronco. La postura es muy importante para no sufrir posibles lesiones, asique no te encojas y mantén la espala completamente recta.
- Mantén el control de la bicicleta. En los momentos en los que tengas que ponerte de pie, tira del manillar hacia ti para que la bicicleta no oscile y baile de un lado a otro.
- Controla el peso de tu cuerpo. Este aspecto es muy importante en las subidas. Aprende a crear un equilibrio entre tu cuerpo y la bicicleta para ayudar en el avance. En las cuestas arriba lleva el peso de tu cuerpo hacia delante, y en las cuestas abajo hacia detrás para no embalarte y perder el control.
Con todo esto ya estás preparado para enfrentarte a cualquier ruta que se ajuste a tus posibilidades. Ya no debes temer por tus capacidades porque todo, con ganas y esfuerzo se consigue.

Equipo Redacción