Entrenamiento de fuerza: ¿conoces todos sus beneficios?

¿Por qué es esencial el entrenamiento de fuerza?
Cuando hablamos de entrenamiento de fuerza, a la mayoría de nosotros nos viene enseguida a la mente la imagen de personas muy musculadas levantando kilos y kilos en el gimnasio. Tradicionalmente, la concepción que hemos tenido de este término ha sido negativa, y siempre lo hemos visto como un mundo reservado para unos pocos. Pero nada más lejos de la realidad. Ha llegado el momento de descubrir los beneficios del entrenamiento de fuerza e incorporar en tus rutinas deportivas, ejercicios orientados a mejorar esta cualidad física básica.
En primer lugar es conveniente aclarar que, cuando nos referimos al entrenamiento de fuerza, hablamos de un término que abarca una inmensidad de opciones. Por tanto, siempre puede haber alguna que se adapte a nuestras características y necesidades, seamos deportistas o no. La mayoría de la gente ajena al entrenamiento de fuerza, piensa que al empezar con estas sesiones, la ganancia de volumen muscular es tremenda, cuando conseguir una gran hipertrofia requiere una nutrición y un entrenamiento muy exhaustivo y específico. Y es mucho más difícil para las mujeres (por su diferente metabolismo hormonal y composición corporal entre otros factores).
Existen multitud de maneras para trabajar la fuerza (si hablamos de fuerza específica, cada deporte tendrá la suya propia, y habrá que trabajarla de manera concreta). Gestos simples como subir escaleras o saltar a la comba son herramientas de fácil acceso para iniciarnos en este tipo de entrenamientos.
Si tienes experiencia previa amplia y una buena base, los ejercicios de gimnasio con cargas son ineludibles. Sin embargo, si buscas mantenerte en forma o iniciarte, puedes tonificar tu cuerpo y ponerte en forma trabajando simplemente con tu propio peso. Pero, ¿Cuáles son los beneficios de entrenar la fuerza?
• Ayuda a prevenir enfermedades
Un buen estado físico hace que enfermemos con mayor dificultad. Además de manera más específica, podemos reducir o evitar algunas patologías del sistema músculo-esquelético como la osteoporosis. Si nuestros músculos están fuertes, nuestros huesos deberán soportar menos impacto. Nos referimos al impacto que se produce cuando por ejemplo caminamos, corremos o saltamos. La musculatura absorberá gran parte y ese propio impacto mejorará nuestra densidad ósea (nuestros huesos serán menos frágiles y el riesgo de fractura será mucho menor). Si tienes riesgo de sufrir osteoporosis incorpora ejercicios con impacto (pequeños saltos, rebotes)
• Previene lesiones
Está científicamente contrastado que el trabajo de fuerza ayuda a prevenir lesiones deportivas. Para entender este concepto nos ayudamos del siguiente símil. Nuestra musculatura es como una cadena, podríamos decir que es una cadena cinética (adaptada por y para el movimiento). Cada eslabón de esa cadena es un músculo. Por tanto si existe algún eslabón débil, es fácil que la cadena se rompa (y nos lesionemos). Si tenemos un músculo con una fuerza insuficiente (imaginado como el eslabón débil de la cadena), y a pesar de que haya otros muy fuertes, provocará dos posibles situaciones: o bien que nos lesionemos de ese músculo/articulación débil, o bien que el exceso de trabajo de los músculos más fuertes para compensar al débil provoque una lesión en otra parte de la cadena.
• Mejora nuestro bienestar
Todos conocemos los beneficios que la actividad física aporta a nuestro organismo, tanto a nivel físico como mental. El entrenamiento de fuerza es un tipo más de actividad física. Nos ayudará a encontrarnos mejor con nosotros mismos y a llevar un estilo de vida saludable.
Compagina tus entrenamientos de fuerza con la nutrición
El entrenamiento de fuerza hace que aumenten las necesidades diarias de consumo de proteínas, ya que este macronutriente ayuda a reparar y recuperar nuestros músculos fatigados con el ejercicio y fomenta la formación de nuevas fibras. Siempre que entrenes fuerza ingiere proteínas (especialmente al terminar). Verás cómo tu recuperación es mucho mejor.
Así que ya sabes: Que la fuerza te acompañe.