El entrenamiento de fuerza en mujeres

Dentro de los estereotipos de la sociedad, el entrenamiento de fuerza en mujeres ha estado poco valorado y se ha considerado menos apropiado que en el sexo contrario, pues en la mayoría de los casos ha estado tradicionalmente asociado a la masculinidad.
Por fortuna la tendencia ha ido cambiando, y cada vez somos más conscientes de lo poco acertados que son estos pensamientos. La fuerza es, posiblemente, la cualidad física esencial a entrenar cuando hablamos de bienestar y salud. Y podría añadirse que es inclusive más importante para las mujeres. Si todavía no le das el valor que merece, te contamos algunas de las ventajas para que tenga un espacio importante en tus entrenamientos.
¿Por qué entrenar la fuerza?
Cuando hablamos de entrenamiento de fuerza no se trata exclusivamente de levantar kilos y kilos en el gimnasio. Existen multitud de ejercicios y posibilidades para su desarrollo. Simplemente se trata de encontrar la opción que más te guste, y asesorarse correctamente. Muchas mujeres no entrenan la fuerza porque tienen miedo de ganar masa muscular en exceso, y por ello no se decantan por este tipo de entrenamiento. Hay que desterrar el mito.
Una ganancia destacada de músculo es muy complicada, y más para las mujeres debido a que el metabolismo es diferente al de los hombres (menor producción de testosterona y hormona de crecimiento, que tienen mucha influencia en el desarrollo de la musculatura).
Ventajas del entrenamiento de fuerza
• Ayuda a reducir la grasa corporal
Existe la creencia de que para perder grasa sólo vale el entrenamiento aeróbico. Múltiples estudios científicos corroboran que el entrenamiento combinado de fuerza, con trabajo de resistencia (circuitos, descansos reducidos…) resulta ser una estrategia más efectiva para la pérdida de peso, que el entrenamiento de cada capacidad de manera aislada.
• Mantiene la masa muscular
Preservar la masa magra (lo que conocemos como masa libre de grasa, formada por los músculos principalmente) está asociado a mejores niveles de salud. El desarrollo y tonificación de la masa muscular ayuda además a incrementar el gasto energético (mayor gasto de calorías tanto en reposo como durante el ejercicio)
• Previene la osteoporosis
La osteoporosis es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres, especialmente a partir de la menopausia. Los cambios hormonales de este proceso reducen la densidad mineral ósea, lo que aumenta el riesgo de sufrir una fractura. El entrenamiento de fuerza, con impactos controlados añadidos (como los saltos, etc.), aporta ventajas dobles en este sentido. Ayuda a fortalecer tanto los propios huesos, como la musculatura (lo que reduce la tensión que tiene que soportar el sistema óseo y con ello el riesgo de fracturas).
• Evita lesiones
Otro de los beneficios de entrenar la fuerza es el de la prevención de lesiones. Independientemente de la actividad que practiques, si tonificas aquella musculatura más susceptible de lesionarse, o que más interviene durante la actividad (por ejemplo si corres es imprescindible fortalecer los pies, las rodillas, la cadera y la espalda a nivel lumbar), reduces el riesgo de sufrir una lesión que te impida seguir disfrutando del deporte.
No lo dudes más, el entrenamiento de fuerza tiene numerosas ventajas, y no es exclusivo de ningún género. Incorpóralo a tu rutina de ejercicios y notarás pronto los beneficios.