Los errores más comunes del corredor

ERRORES MÁS COMÚNES EN RUNNING
1. No seguir un plan de entrenamiento.
Si de verdad quieres involucrarte en el deporte y ser constante, organiza tu semana con un plan de entrenamiento. Éste debe contener al menos dos días de recuperación, un día para hacer una tirada larga, dos rodajes suaves y un día de carga intensa a través de series, intervalos o cambios de ritmo. Si por lo contrario, tus carreras son largas y sin cambios de intensidad, tu cuerpo se acabará acostumbrando y no obtendrás buenos resultados.
2. No complementar la carrera con trabajos de fortalecimiento.
Este es un error muy común tanto en corredores novatos como en profesionales. No dedicar tiempo a fortalecer los músculos implica un mayor riesgo de lesión, y un menor rendimiento en la carrera. Realiza ejercicios de fuerza con una carga poco elevada que te resulte exigente en cuádriceps, abductores, gemelos, sóleos, glúteos, espalda y tronco.
3. Uso de calzado inadecuado.
Puesto que el running es un deporte de impacto, es imprescindible usar unas zapatillas que se adapten a tu pisada para que éstas amortiguen el choque contra el suelo. Intenta que tampoco sean demasiado ligeras y no usarlas durante un tiempo muy prolongado. Asegúrate también de escoger la talla adecuada para evitar posibles hematomas internos en las uñas, contusiones en la punta de los dedos, durezas o callos.
4. Correr todos los días y no realizar descansos.
El descanso es una parte fundamental del entrenamiento y resulta decisivo. Si no dejas a tu cuerpo el tiempo necesario para asimilar lo que ha corrido, no mejorará. Si te sigues notando con energía puedes probar a realizar otro tipo de deporte.
5. No estirar antes y después de cada entrenamiento.
Intenta que no te entren las prisas una vez acabada la sesión. Cada entrenamiento es un ciclo que debe cerrarse adecuadamente. Solo tienes que dedicarle 10 minutos para calentar los músculos y nunca realizar rebotes.
6. Ser poco realista.
Mantén tu motivación activa en todo momento fijándote objetivos y metas. Debes ser realista para no llevarte decepciones. Adáptalos a tus condiciones y características y vete modificándolos según vayas notando mejoría.
7. No cuidar otros aspectos.
Como ya sabes, el deporte aporta muchos beneficios siempre y cuando lo combines con unos hábitos de vida saludables. Cuida tu alimentación sin llegar a obsesionarte. Llevando una dieta variada y natural notarás rápidamente unos buenos resultados.

Equipo Redacción