¿El exceso de soja es malo para la salud?

El consumo de soja se ha popularizado en los últimos años, a la par que han crecido los mitos en torno a su utilización. La soja es una legumbre originaria de Asia, y como legumbre destaca por su gran aporte de proteínas y fibra. Además es llamativa su concentración de isoflavonas, una clase de flavonoides con propiedades antioxidantes. A pesar de sus bondades, existen dudas a la hora de consumir soja y circulan muchos interrogantes en torno a este alimento. ¿El exceso de soja es malo para la salud? ¿Consumir soja puede producir cáncer?¿No puedo tomar soja si tengo problemas de tiroides? Entramos en detalle para resolver todas estas cuestiones.
La relación de la soja y los estrógenos
La soja es un alimento rico en fitoestrógenos, y como el incremento de estrógenos puede promover el desarrollo de cáncer de mama (especialmente después de la menopausia), se asocia que su consumo es perjudicial para la salud.
- “Consumir soja puede producir cáncer”
¿De dónde la idea de que la soja podría aumentar el riesgo de cáncer de mama? La preocupación se basó en gran medida en la investigación que demostró que el principal fitoestrógeno de la soja, la genisteína, estimula el crecimiento de tumores mamarios en un tipo de ratón, pero resulta que no somos ratones. Metabolizamos las isoflavonas de soja de manera muy diferente a los roedores. La interacción de los fitoestrógenos con el organismo es totalmente diferente a la de los estrógenos. Por tanto, que la soja puede producir cáncer no está sustentado por ningún estudio científico. De hecho, las investigaciones van más en el efecto protector que tiene la soja sobre diversos tipos de cáncer, gracias a que dificulta la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos necesarios para que avance el cáncer). La tendencia marca que el consumo de soja (de manera natural, no suplementos) es un factor de protección contra el cáncer.
¿El exceso de soja es malo para la salud?
Es posible que hayas escuchado esta idea, pero ¿Cómo es posible que un alimento tan ampliamente consumido no tenga ninguna alerta sanitaria para limitar su ingesta? Pues porque no hay ningún riesgo. No existen cantidades perjudiciales para la salud demostradas. Es una legumbre, con sus virtudes (aporte proteico vegetal) y defectos (las legumbres en crudo tienen antinutrientes, que al remojarlas y/o cocerlas se eliminan en gran cantidad). No es un alimento milagro ni tampoco algo que debas evitar.
"Toda la soja que consumimos es transgénica"
También se ha atacado a la soja afirmando que es un alimento transgénico. La legislación obliga a que los alimentos transgénicos detallen esta característica en su etiquetado. Los transgénicos son modificados genéticamente y aparecen en la información nutricional cuando el contenido de los mismos es al menos el 0.9% de un producto. Por tanto, si es transgénico lo pondrá en la etiqueta. Podemos consumir con total seguridad un alimento vegetal sabiendo si es o no transgénico.
Soja y tiroides
El último punto controvertido que vamos a tratar es la relación de la soja con las enfermedades tiroideas. Existe cierta evidencia que la soja podría aumentar las demandas de medicación con Levotiroxina. La levotiroxina se utiliza para tratar el hipotiroidismo (patalogía en la que la glándula tiroidea no genera suficiente cantidad de hormona tiroidea) ya que actúa reemplazando a dicha hormona que se encuentra en niveles deficientes.
Parece ser suficiente con separar el medicamento de las comidas con presencia de soja para no necesitar aumentar la dosis. De cualquier manera, siempre consulta tu caso particular con un dietista-nutricionista que te adapte las recomendaciones de manera individualizada.
Conclusiones
La soja es una legumbre ampliamente consumida, que no tiene efectos nocivos sobre nuestra salud. La ingesta de alimentos con soja (no hablamos de suplementación) ha sido relacionada como efecto protector en el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer como el de mama. También hay evidencia sobre la reducción de la mortalidad e incluso de la recurrencia de que el cáncer pueda volver a desarrollarse. Pero ante todo es imprescindible que en situaciones patológicas (tales como problemas de tiroides, cáncer, etc.) sigas estrictamente las recomendaciones individuales del asesoramiento con dietistas-nutricionistas.