La pirámide alimenticia nutricional: ¿Evolución o revolución?

En el post de hoy analizamos la famosa pirámide alimenticia nutricional, por las cuales se han regido las pautas que marcaban las directrices de nuestra alimentación durante los últimos años. Sin determinar exactamente el contenido de cada “piso”, todos tenemos en la mente la estructura general de las mismas. Alimentos de consumo diario en la base, y en la cima aquellos productos de consumo ocasional. Hasta aquí todo en orden. Pero estas recomendaciones parece que empiezan a cambiar, por tanto, nos surge la siguiente pregunta, ¿es correcta la distribución de las pirámides alimenticias?
Al hablar de la categorización de los alimentos por su predominancia o no en nuestra dieta, enseguida surge el debate sobre si debemos consumir más cantidad de este producto, restringir este otro o incluso eliminar aquel. Cada vez son más las voces autorizadas del mundo de la nutrición que abogan por una revolución de la pirámide tradicional. De hecho, desde el pasado año 2015 podemos observar diversos países como Brasil o Australia, que promueven un nuevo concepto nutricional.
En España todavía la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) mantiene la estructura clásica. Quizás ha llegado el momento de adaptarse a las necesidades de la actualidad, ya que los hábitos nutricionales han cambiado enormemente (la obesidad o la diabetes cada vez afectan a mayor número de población, y tienen una relación directa con la alimentación).
La pirámide de los alimentos tradicional
Estaba formada por 4 grupos, de mayor a menor presencia en la dieta. Se repartían de la siguiente manera:
- Claro predominio de carbohidratos en la base (6-8 raciones diarias, sin hacer distinción entre refinados e integrales. Pasta, pan etc).
- En el siguiente escalón frutas y verduras (también de consumo diario pero en menor medida que los anteriores. Entre 3 y 5 raciones).
- Tercer peldaño para la carne magra, el pescado y los derivados lácteos.
- Y en la cima aquellos productos de consumo esporádico (dulces, embutidos etc).
Pirámide 2.0 ¿Qué hay de nuevo?
En esta actualización nutricional nos encontramos cambios que son de índole cualitativo principalmente. Es decir, ya no importa tanto la cantidad de alimentos que consumimos, sino la calidad de los mismos. Además, el objetivo es reflejar que se debe comer a diario, no lo que debe prohibirse. Siguiendo esta premisa nos encontramos las siguientes modificaciones:
- Prioridad de los productos naturales evitando las comidas procesadas
- Mayor presencia de frutas y verduras. Intercambian su posición con los carbohidratos, adquiriendo mayor presencia en la base.
- En la cima desaparecen las grasas saturadas. Debemos comer una ligera cantidad de grasas saludables (monoinsaturadas, poliinsaturadas) que son las que ocupan el escalón superior.
- Refuerzo del mensaje “limita los azúcares añadidos”. Como vimos en el post anterior, esta sustancia tan presente hoy en día es perjudicial en exceso para nuestra salud.
Conclusiones
Estas modificaciones que han sido llevadas a cabo en algunos países deben extenderse a nivel global. Debemos ser conscientes de la importancia de llevar una dieta equilibrada, adaptada a nuestro estilo de vida. Como síntesis de las nuevas ideas nos quedamos con los estos puntos:
- Disfruta de una variedad de alimentos con gran predominio de las frutas y las verduras.
- Evita el consumo de alimentos procesados y restringe el de los ultraprocesados.
- No elijas alimentos con azúcares añadidos.
- Escoge el agua como tu principal bebida.