Alimentos de moda. ¿Superalimentos?

En primer lugar hay que destacar que no existen cualidades precisas para definir que son los superalimentos. Se trata de un concepto orientado a mejorar la imagen de determinados productos, campañas de marketing orientadas a redirigir nuestros hábitos consumo alabando en exceso las propiedades de dichos alimentos.
Nuestra nutrición diaria debe estar sustentada en una base de productos naturales, en inglés conocemos la corriente como “real food”, evitando al máximo posible los procesados y ultraprocesados.
A pesar de las múltiples propiedades y bondades que pueda tener un alimento determinado, debemos ser conscientes que un único producto por sí solo no hace milagros. Ni puede hacernos adelgazar, ni reducir nuestro colesterol o eliminar la grasa de nuestro cuerpo.
Todos los cambios dependen de múltiples factores. Sabemos que alimentos nos aportan ventajas y resultan ser beneficiosos, pero no podemos esperar grandes transformaciones.
A continuación se detallan tres de los alimentos más populares de los últimos tiempos y explicamos sus ventajas, pero ¿de verdad podemos llamarlos superalimentos?
Quinoa
La quinoa es una semilla con un equilibrio nutricional interesante. Posee principalmente carbohidratos (almidón y fibra entre otros). Puede contener hasta un 20% de proteínas (concentración mayor que cualquier cereal). Entre los aminoácidos que posee destacan la lisina y la arginina. Además es destacable su contenido de vitaminas y minerales, tales como el hierro, el calcio o el fósforo. Apenas tiene grasas, y en su mayoría son en forma poliinstaruada (ácido linoleico).
Para su utilización en la cocina es importante lavarla bien previamente. La forma más común para comerla es cocida (cómo si fuera arroz), aunque también se utiliza de forma molida para elaborar harinas. Es un alimento con múltiples opciones para combinar y crear platos diferentes.

Chía
Las semillas de chía tienen una concentración de proteínas más elevada de lo que la suelen tener las semillas en general. Además son ricas en antioxidantes y minerales como el calcio, el magnesio y el potasio. Junto con el lino es una de las especies vegetales con mayor concentración de ácidos grasos omega-3 (grasas saludables). Contiene alrededor de un 40% de carbohidratos (almidón y fibra predominantemente), por tanto su aporte energético es considerable.
Otra de sus ventajas, es que, a diferencia de los principales cereales, no tiene gluten. Y su índice glucémico es bajo (lo que facilita una absorción lenta de los carbohidratos, sin generar picos elevados de glucosa en sangre)

Alga Spirulina
Se trata de un alga que se cultiva para consumo humano. Su utilización se ha popularizado en los últimos años. Al igual que la quinoa y la chía, es rica en proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Puede constituir una alternativa interesante para la alimentación por sus cualidades nutricionales. Estudios recientes confirman que pueden aportar propiedades terapéuticas, pues podría ayudar al sistema inmune. Aunque las evidencias no están del todo claras aún, y son necesarios más investigaciones que corroboren sus beneficios.
La industria alimentaria trata de influir en nuestras decisiones nutricionales y bajo conceptos de marketing como los superalimentos orienta nuestros hábitos de consumo. Debemos tener conciencia crítica y dar el valor justo a cada producto. También como consumidores debemos pensar en la huella ecológica de los productos que consumimos (su procedencia, forma de cultivo), apostando por el comercio local, pues en ocasiones, nuestros alimentos recorren miles de kilómetros antes de llegar a la mesa, y son cultivados y producidos sin respetar el medio ambiente.