¿Cuál es el mejor deporte para cada edad?

Cuando somos conscientes de la importancia de la actividad física y el deporte en nuestra vida, nos planteamos una serie de preguntas para decidir qué tipo de actividad es la que mejor encaja en cada etapa de nuestra existencia. Algunas personas han practicado el mismo deporte durante toda su vida y no se plantean la necesidad de responder a este dilema; sin embargo, una gran mayoría busca, y no termina de encontrar, aquella disciplina que dé sentido a su esfuerzo. ¿Qué influye en la elección de un deporte u otro? ¿A qué factores tenemos que atender? ¿Qué deporte es mejor para cada edad?
Motivo, motivación
Cuando tenemos un motivo, tenemos una motivación. Sin entrar todavía en las necesidades deportivas de cada etapa de nuestra vida, la motivación es un mecanismo interno o externo que activa y dirige nuestra conducta; por ello, si hacemos algo que nos gusta, será mucho más sencillo progresar. Es prioritaria para aprender, pero hay más condicionantes y también se produce aprendizaje sin deseo (a veces es necesario plantearse hacer cosas que no nos gustan). Como es obvio, los efectos de la motivación varían (no son iguales a todas las personas): interindividualmente (lo que motiva a unos, a otros no). El primer punto debe ser elegir algo que nos motive. ¿Y si no me motiva nada?
¿Qué nos motiva?
Quizá es la primera pregunta que debemos plantearnos y responder con calma. Dependiendo de la personalidad de cada persona, nos motiva una cosa y otra:
- Mostrarnos el dominio a nosotros mismos (superación)
- Mostrar el dominio a otras personas (familia, amigos, compañeros...)
- Mostrar el dominio al entrenador o al profesor
Normalmente, a medida que vamos cumpliendo años pasamos de mostrar el dominio a otros (aceptación social) a perseguir el dominio propio (superación). Por ello es más habitual encontrar actividades colectivas en etapas infantiles-juveniles, y deportes más individuales cuando nos hacemos mayores.
Entre los factores que influyen en esto, destacan el desarrollo motor de cada persona, la madurez intelectual, la experiencia, la atmósfera del deporte (empatía con el entrenador, ambiente grupal...) y la complejidad de la tarea.
Lo que resulta evidente es que si estamos motivados aumenta la disponibilidad cognitiva: sacamos mayor parte de la información que nos dan. A mayor motivación, mayor entendimiento de los objetivos, mayor beneficio motriz, mayor actividad física. Que no elijan la actividad por ti. Entonces teniendo claro que la motivación es el motor de nuestros actos desglosamos las necesidades por cada etapa.
Etapa infanfil
En la etapa infantil es imprescindible el carácter multideportivo y de juego. El juego es la actividad principal de desarrollo físico y cognitivo del ser humano. Hay que tomarse el deporte como tal, con entrenamientos variados y no centrados en el rendimiento deportivo. La especialización temprana (que un niño esté exclusivamente en el mismo deporte desde pequeño) no es buena para su desarrollo. Incluso aunque sea un portento en ese deporte es necesario experimentar otras formas de juego y habilidades que fomenten su crecimiento social físico.
- Los deportes colectivos nos ayudan a relacionarnos con nuestros semejantes y aprendemos a convivir en sociedad.
- Los deportes individuales fomentan valores como la superación personal o la constancia.
Ambos tipos de deportes nos permiten aprender a respetar las reglas, a los rivales y al árbitro (el respeto a las normas y las conductas de otros es una de las claves del desarrollo madurativo)
La variedad de experiencias, de informaciones, de procedimientos, de tareas contribuyen a que el niño desarrolle y construya programas motores generales que podrán aplicarse a múltiples aprendizajes posteriores. No hay ningún problema en que vayan "saltando" de actividad, hasta que encuentren aquella que les motive y satisfaga sus necesidades.
Adultos
Dependiendo de nuestro historial deportivo en etapas infantiles y adolescentes será más fácil decantarse por una u otra tarea. Si tenemos más experiencia es más fácil elegir deporte complejo (valoración obejtiva de una tarea según tus aptitudes y factores que reclama); sin embargo es imprescindible que la dificultad que nos suponga sea aceptable (valoración subjetiva sobre la complejidad de la tarea y que está en función de la apreciación personal que hace de sus aptitudes). Si nos resulta muy fácil nos aburriremos, y si es muy difícil nos frustraremos.
Mujeres
Hacemos inciso por géneros ya que las mujeres, cuando llegan a la menopausia tienen unas necesidades diferentes. La actividad hormonal se ralentiza hasta el punto que parece que apenas hay progresión en algunas capacidades. En este periodo es imprescindible entrenar la fuerza, sabemos que ir al gimnasio puede ser monótono, pero es muy recomendable buscar alguna actividad que desarrolle esta cualidad. En el post donde hablamos del entrenamiento de fuerza en mujeres vimos la importancia de trabajar la fuerza. Si tienes dudas, primero la fuerza y después el aeróbico.
Tercera edad
A medida que cumplimos años el entrenamiento de fuerza es cada vez más importante (nunca en nuestra vida deja de ser secundario pero ahora resulta imprescindible) Quizá es la cualidad más importante a desarrollar ya que es la que permite mantener una buena salud. El entrenamiento de fuerza en personas mayores aporta movilidad, que resulta esencial para mantener la autonomía. En la mayoría de los casos, el declive físico ocurre cuando perdemos mucha masa muscular y se limitan los movimientos cotidianos.
Conclusión
Cada etapa de nuestra vida tiene unas características de desarrollo físico y psicológico concretas. El deporte y la actividad física (de forma menos reglada y competitiva) nos permiten potenciar aspectos básicos para nuestro bienestar, tanto a nivel de salud mental como fisiológica. Por ello debe ser parte de nuestro estilo de vida. Lo más importante es que practiques una actividad que te guste, si es en compañía mejor, y que disfrutes con el esfuerzo. No se trata de hacer deporte para perder peso, el trasfondo es mucho mayor, es el de sentirnos bien y mejorar nuestra calidad de vida. Guíate siempre por profesionales de la actividad física que orienten tus pasos hacia el mejor camino.