Los 7 mitos nutricionales que debes conocer

La cantidad de frases y sentencias en torno a la nutrición copan nuestro día a día, y rara es la semana que no escuchamos algunas que nos hagan dudar. Cuando carecen de fundamento científico, los argumentos se basan en el saber popular. ¿Es la grasa mala para la salud? ¿Comer fruta por la noche engorda? ¿Es malo comer huevos por el colesterol? Volvemos a hablar de mitos nutricionales. ¿Conoces alguno más?
1. La grasa es mala para la salud
Si comemos grasa, engordamos. Durante mucho tiempo, la forma tradicional de perder peso se centraba en reducir el consumo de grasas. Más allá de temas saludables, eliminar toda la grasa de la dieta puede ser peligroso, ya que el cuerpo necesita unos niveles mínimos de este macronutriente para funciones esenciales como la formación de hormonas o la reserva energética.
Es preciso distinguir entre los diferentes tipos de grasa. Los ácidos grasos monoinsaturados, poliinsaturados (existen 2 ácidos grasos esenciales: los famosos Omega 3 y Omega 6) entrarían dentro del grupo de "grasas saludables", mientras que las grasas que sí deberíamos restringir en la dieta serían las grasas saturadas y las grasas trans (grasas hidrogenadas).
2. Comer huevos aumenta el colesterol
A raíz del mito anterior, las investigaciones científicas nos muestran que comer huevo, no necesariamente aumenta los niveles de esta sustancia. El foco ha estado puesto en la yema por su contenido en colesterol. Sin embargo, en ensayos clínicos no se ha encontrado la asociación entre el consumo de huevos y enfermedad cardiovascular, salvo en algunas personas con un historial médico determinado como diabetes o hiperglucemia.
Los huevos son una gran fuente de proteínas y otros nutrientes. Diversos investigadores afirman que es improbable que el consumo de un huevo al día tenga una influencia negativa sobre la enfermedad cardiovascular.
3. Los zumos tienen las mismas propiedades que las frutas
¿Quién no ha pensado o piensa que el zumo de naranja es una magnífica opción para empezar el día? Sentimos deciros que, lamentablemente, un zumo no es una buena elección para desayunar, aunque sea recién exprimido. Al eliminar la fibra de la fruta y bebernos únicamente el líquido, las cualidades nutricionales cambian por completo. Nuestro cuerpo asimila de golpe todo el azúcar y el pico de glucosa es elevado en nuestro organismo. Por ello no es aconsejable quitar la fibra, ya que nos ayuda a digerir todos los nutrientes de forma mucho más lenta.
4. Para perder peso, come más a menudo
Creemos que al realizar más comidas al día, y con ello más digestiones, el gasto calórico será mayor ya que nuestro metabolismo se acelera en cada proceso digestivo. En la práctica, la evidencia muestra que no hay diferencias en la forma en las que consumamos las calorías.
Además, algunos estudios apuntan que hacer demasiadas comidas al día hace más difícil que nuestro cerebro sienta la sensación de saciedad y que provoque un aumento de ingesta nutricional.
No hay ningún estudio que determine el número exacto de comidas que debemos realizar al día.
5. Los alimentos sin gluten te ayudarán a comer más sano
El auge de determinadas dietas que abogan por eliminar el gluten incluso si no eres celiaco, ha hecho que nos cuestionemos si de verdad es malo para cualquier persona. Salvo que tengas celiaquía, comer sin gluten no hará que tu dieta sea más saludable. El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo o la cebada. Y recientes investigaciones afirman que evitar los cereales de grano puede ser negativo para el corazón de personas sin celiaquía.
6. El azúcar moreno es mejor que el azúcar blanco
El azúcar blanco es el resultado del mismo refinado que el moreno, salvo el proceso final, en el que se separa la melaza. Ambas opciones provocan un pico de glucosa muy elevado en nuestro organismo, y nutricionalmente no nos aportan nada recomendable. Se ha justificacado que el azúcar moreno tenía más nutrientes, pero las cantidades son ínfimas. Conocida es la campaña para restringir el consumo de azúcar, independientemente del color del mismo.
7. La fruta engorda si la tomas por la noche
Está muy extendida la idea de que los azúcares naturales presentes en la fruta consumida a partir de cierta hora, engorda. Como puedes imaginar, y a pesar de la popularidad de este mito, no hay ningún fundamento científico para afirmar esto. Cualquier momento del día es bueno para tomarla. De postre además facilita la digestión. La fibra modula la absorción de nutrientes después de una ingesta elevada, y reduce la sensación de pesadez.