Cumple tus propósitos para el 2019

Sin duda, las fiestas navideñas son la época del año más repleta de eventos sociales y familiares que, además, se concentran en un periodo de tiempo muy corto. Son días de comilonas, atracones y un sinfín de banquetes en los que es muy fácil cometer ciertos excesos. Una vez se acerca el fin de tanta celebración comenzamos a oír "cuando acaben las fiestas empiezo". Las resoluciones de Año Nuevo son algo que atrae a muchas personas e intentan practicar deporte por primera vez, y es cuando las más experimentadas se plantean nuevos retos para los próximos meses.
En el inicio de cada año, aparecen cientos de propósitos para lograr a lo largo de los 12 meses que tenemos por delante. Por desgracia la mayoría de estas buenas intenciones quedarán en el olvido y nunca llegarán a cumplirse. Aproximadamente se estima que solo el 10% de los propósitos de Año Nuevo llegan a buen puerto. Uno de los mantras más repetidos, es el de "tengo que perder peso/me voy a poner a dieta", unido al "voy a apuntarme al gimnasio/ voy a empezar a hacer deporte"; aparcan los primeros puestos de las listas de grandes propósitos.
Analiza por qué fracasaste en el pasado
Seguramente no sea la primera vez que te enfrentes a un propósito de Año Nuevo después de no haber tenido éxito en intentos anteriores. Para no volver a cometer el mismo error plantéate qué salió mal. ¿Entrenabas en solitario? ¿La actividad no te gustaba? ¿La meta era inalcanzable? Sea lo que fuera que imposibilitó que persistieras, es imprescindible identificar cómo corregir ese error. Si no lo tienes claro, te planteamos algunas opciones para conseguir triunfar de una vez por todas.
Márcate un objetivo asequible para empezar
Las metas no se alcanzan de un día para otro. Solo decir o establecer cualquier objetivo, independientemente de cuál sea, no se traducirá en éxito a menos que queramos cumplirlo de manera específica. Primero, una meta debe motivarte cuando no te apetezca salir a entrenar y te cuestiones por qué estás dedicando tu tiempo y energía a ese esfuerzo.
Uno de los principales problemas, quizás el más importante a la hora de empezar a practicar deporte, es la ausencia de un objetivo real alcanzable. Necesitamos una motivación para entrenar y cuidarnos día a día, pero no es posible perder 15 kilos en un mes, ni correr 10 km en una semana si nunca has hecho deporte. Pretender alcanzar grandes metas a corto plazo, se aleja mucho de nuestras posibilidades reales. Esto provocará que abandones pronto y encima te frustres. Cuando empieces, despacito y con buena letra.
Busca retos a largo plazo, pero con recompensas parciales
El verdadero cambio de comportamiento basado en el establecimiento de objetivos ocurre con el tiempo y cambios de acción graduales. Cambiar demasiadas cosas demasiado rápido saboteará tus buenas intenciones. Comprométete con el hecho de que este es un esfuerzo que dura toda la vida. Tienes tiempo para implementar los cambios. Como es posible que veas el objetivo demasiado lejano, busca recompensas a corto plazo que te ayuden a ir progresando constantemente.
Asesórate por un profesional del deporte
Déjate aconsejar por personas cualificadas y con experiencia en la actividad física y el deporte. Te guiarán en el arduo camino que supone comenzar de cero, o retomar tras mucho tiempo de parón. Además, determinarán aspectos tan importantes como qué ejercicios o intensidades son los más adecuados para ti, acordes a tus características.
El hábito hace al monje
La paciencia y la constancia son dos de las virtudes innegociables asociadas al ejercicio físico. El que algo quiere algo le cuesta. Valora tu evolución semanal y mensual, no esperes ver grandes cambios en un único día. Pero si perseveras en el esfuerzo, verás la recompensa.
Un objetivo es mecánico. Debes enfocar tu comportamiento de cara a lograr la repetición prolongada de una actividad concreta. Persistir es una de las claves en todo este proceso. El psicólogo Pep Marí afirma que: "No todo hay que hacerlo bajo los efectos de una ultramotivación. A veces, la única razón para llevar a cabo una acción es porque es nuestra obligación. Se llama responsabilidad y también mueve montañas".
Engaña a algún amigo para que entrene contigo
Entrenar en compañía te ayudará a mantener el nivel de motivación, y ambos sentiréis la "obligación" de salir a entrenar, especialmente esos días en los que más cuesta vencer a la pereza. Además el trabajo en equipo es siempre mucho más divertido. Esto te servirá para utilizar el mismo comportamiento para cumplir dos o más funciones. Por ejemplo, si eres sociable y buscas conocer nuevos amigos, empieza a disfrutar del deporte en compañía. Si puede hacer que un comportamiento sirva para dos propósitos, existe una mayor probabilidad de que mantenga el comportamiento.
Ejercicio físico + alimentación sana = éxito asegurado
No descubrimos nada si decimos que el binomio perfecto es el ejercicio y la alimentación saludable. A todo ello debemos sumar el descanso para garantizar el éxito. Pero recuerda, introduce cambios de manera paulatina. Si modificas de golpe tu alimentación y tu rutina deportiva, estarás lastrando las probabilidades de lograr adherencia a la práctica deportiva y a la dieta.
Lograr cumplir los propósitos de Año Nuevo te exigirá esfuerzo, dedicación y constancia. No vale esperar más, tu actitud será la que te ayude a lograr todas tus metas. "Un largo camino comenzó con un primer paso".