¿Estamos preparados para afrontar una "caída" en nuestra vida? | Just Podium ®
Inicio > Blog > Otros deportes > ¿Estamos preparados para afrontar una Maratón?

¿Estamos preparados para afrontar una Maratón?

Laura nos cuenta su experiencia en la maratón de Sevilla
05/03/2018 1680 personas han visto este post 1680 Otros deportes

Crónica Campeonato de España de Cross Clubes

 

No siempre voy a escribir contando lo maravillosamente bien que se me ha dado una clase de yoga, lo bien que me lo paso descendiendo una montaña haciendo snow, con una ola en el mar, un entrenamiento en la pista de atletismo o en una carrera popular. A veces ocurre, que no todo sale como esperamos...

¡Qué bonito es hacerse mayor...y ojo lo que se aprende!

Pues como sabéis, correr me gusta, sí, me hace sentir bien, y en concreto estos últimos meses me ha ayudado mucho a "quedar conmigo misma", y ver lo fuerte que puedo llegar a estar.

Dicho esto, no quiero entrar en detalle, correr dentro de un club de Atletismo ¡Guau! Algún que otro día escribí a mi antigua profesora de tafad que bueno, digamos que me dio más que un impulso cuando me preparé aquel mil en la pista para entrar en INEF, pero bueno, a lo que voy.

En mi primera carrera con mi equipo Cross Italica, viajé a Sevilla rodeada de más de 70 personas nuevas para mí...al cabo de unas horas ya me hacían sentir como si llevara toda la vida con ellos. Una carrera con un perfil mixto, alguna subida, bajadas... buen tiempo y buena experiencia. Quizá, eso sí, cometí el error de querer ir algo más rápido los primeros kilómetros de mi nivel, pero acabé contenta, ¡para qué nos vamos a engañar!

Eso de vestirme de atleta me hacía mucha ilusión, y volver a llevar un chándal de equipo ¡uff!, seguramente no podría expresar por escrito lo que significa para mí.

Tras la preparación para los regionales, un pequeño accidente me deja fuera; 10 días sin poder correr y bueno, digamos que por cabezona. Lo cierto es que comencé a entrenar bien, sin mayores molestias que me impidieran seguir los entrenamientos que nos marca nuestro coach cada día. Rodajes, pistas, series... Y lo voy a reconocer, algún que otro día con el nivel de pereza más elevado de lo normal... ¡Ostras! que se me olvida que no tengo zapatillas de tacos ("de clavos Laura...") en la víspera del viaje.

Decidí acercarme a una tienda de deportes especializada y ahí estaban ellas, al instante me enamoré de unas zapatillas que, alomejor ganar no iba a ganar, pero que no sea por no tener estilo... Basándome en el consejo de aquellos que habían usado este tipo de deportivas, las estrené tres días antes en la pista. Bueno pues parece que será cuestión de acostumbrarme, total son 4 kilómetros... se sacan como se puede ¿no? Y más después de 42 hace ya 3 meses.

¡Viernes! Reunión de trabajo, comida y mi equipo me recoge en Madrid. Como os dije me hacen sentir muy integrada, tanto como mis compañeros de trabajo que me facilitan todo para que yo pueda viajar (gracias por la logística, Nuria).

 

Llegamos a Gijón:

Viernes y aún sin presión sales a tomar algo, lo disfrutas y te relacionas con tus compañeros que, poco a poco, se están convirtiendo en personas importantes en tu vida. En mi caso, tengo que aprovechar las expediciones que en el día a día los tengo lejos.

Sabado, visita al circuito ¡Uff..! pues sí que tiene barro sí, no más de 25 minutos para soltar piernas y acabar hasta arriba de barro... y pienso "¿de verdad tenía que pasar esto hoy? Justo el día antes..." os diré una cosa, la respuesta fue ¡SIN DUDA!

Comida (por cierto, muy buena. Sin duda en el norte se come de maravilla) y tarde libre, la cual aproveché para ver a una gran amiga (curiosamente también del mundo deportivo, en este caso de la gimnasia rítmica, el deporte con el que me he criado). Turismo, merienda, y mucha charla ¡Gracias Irene! sin duda fue genial encontrarnos.

Cena y charla técnica previa a la carrera. Creo que para todos llega ese momento en el que te metes en pre-carrera, y se acaba el rato de cachondeo para poner en tu cabeza el chip de: "¡Eh! mañana estarás en un campeonato de España". Dorsales, y una charla de nuestro presi Calentero muy emotiva y, sin duda, motivante para todos nosotros. Según le oía y veía las caras de mis compañeros, era más consciente del "sarao" en el que andaba. ¡Uf! espero hacerlo bien mañana. ¿Dos dorsales? Mmm ¿cómo se puntúa?, ¿para calentar nos ponemos los clavos?. En ese momento se me planteaban aún varias dudas de novata.

 

Día de la carrera

Desayuno, autobús y todo preparado para ver a mis compañeros, pues nosotras salíamos a las 12:30. Según llegamos, vimos a los chicos que se estaban dejando la piel para puntuar lo mejor posible. Comienzo a ver cómo está el terreno,  cómo están de manchados, cómo acaban y cuáles son las sensaciones de euforía y dureza del terreno. Escucho comentarios sobre lo difícil que estaba siendo; sigo pensando para mí: "Bueno venga que son 4 kilómetros, no puede ser tan malo".

Comenzamos a calentar, hablamos de la estrategia de salida, de cómo colocarnos en los cajones... La verdad es que a mí todo me sonaba un poco a chino, no obstante hice que entendía todo. Dos de mis compañeras, por error, llevaban los dorsales cambiados, entramos al terreno de cajones, un poco de activación muscular, dejamos chaquetas, foto, preparadas, listas...¡YA! La salida me recordó a una película que había visto hace poco, Braveheart, en la que un ejército corre a atacar a otro. La historia era que no íbamos a caballo ni competíamos contra otro ejército, sino con más de 30 equipos.

Salida fortísima y yo me desfondo, no soy capaz de aguantar ese momento sprint, y empiezo a tratar de buscar un ritmo que me permita hacer la carrera de forma constante. Giro, barro... evidentemente en lo último que pienso en ese momento es en lo mucho que pueda mancharme de barro, lo que pienso es cómo voy a dar la siguiente zancada. Se me hunden las piernas, me pesan, no puedo correr...Y pienso "Esto va a ser así durante 4 kilómetros más". "¡Venga!", como decía Irene: todo está en la mente, se sufre pero enseguida se acaba. Bueno, "enseguida". Quizá se me hizo mucho más largo de lo que tenía previsto. Total, son 4 kilómetros y, por los tiempos de mis carreras populares, pensé que podría hacer otro tipo de parciales. ¡Novata!

Empiezo a ver que no consigo engancharme a ningún grupo y que me adelantan todas. ¡Pues sí que éramos! Empiezo a ponerme objetivos algo más posibles y reales para mí: "¡venga!, pasitos cortos", "¡venga!, trata de buscar algún objetivo y trata de ir a por la chica que tienes delante".

Segunda vuelta. Viendo que iba la quinta de mi equipo y que mi posición no contaría, pienso: "¿Bajo el ritmo? ¡No, Laura!". Trato de llegar con la sensación de haberlo dado todo; y bueno, aunque no fue mucho, en el último kilómetro pude alcanzar a dos chicas que me había propuesto adelantar. Llego a la meta. Veo a mis compañeras y creo que lo primero que me salió fue decir: "Lo siento chicas, no pude dar más".

 

Sensaciones

¿Mis sensaciones en ese momento? Si hubiera existido un agujero negro en el suelo, sin duda me habría metido un ratito ahí yo sola. No sé cómo explicar la sensación de frustración, decepción conmigo misma, pero lo que más me dolía sin duda era la posible decepción a mi equipo. Quizá esperaban algo más de mí de lo que conseguí. Pensé: "¡Uf! igual piensan que el resto de mis carreras no son reales", y millones de monstruos más que en ese momento se pueden llegar a pasar por la cabeza.

No quise tampoco transmitir mucho mis sensaciones, pues en general había sido un día muy grande y emocionante para la gran mayoría y bueno, que no soy tan importante como para ser el centro de atención. Pero supongo que en la expresión de mi cara se me podía notar. De vuelta a Madrid, mi entrenador me llamó a las tardes de "Juance & Canta" (en serio, hay que estar dentro del CDA Tarancón para enteder este tipo de cosas) y con micro en la mano y delante de todos los miembros presentes en el autobús, expresé un poquito mis sensaciones y emociones del domingo.

 

Apenas han pasado 24 horas. Siempre me gusta dejar algo escrito para dentro de unos meses, leer lo que sentí en ese momento. En muchas ocasiones, buscar en esos escritos me ayuda a motivarme.

Hoy, puede que haya estado algo "ñoña" y haya mezclado el cansancio y las sensaciones que no siempre, como empecé con esta hoja, pueden ser perfectas. Pero lo mejor es que todo suma, que de todo se aprende, y que en unos días esto me hará coger con más fuerzas las zapatillas y el crono. "Aquí no se rinde nadie".

Déjanos tu comentario
Valora el Post

Comentarios

Sea el primero en opinar Sea el primero en opinar sobre "¿Estamos preparados para afrontar una Maratón?".
Aviso legal: Las opiniones de los usuarios son independientes y reflejan las experiencias personales de cada uno de ellos.
Tu pedido por whatsapp y contrareembolso TUS PEDIDOS POR WHATSAPP
+34 669 56 17 68
Clic aquí para más info
Producto añadido al favoritos Añadido a favoritos, ver todos.
Información sobre cookiesInformación sobre cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de navegación, y ofrecer contenidos y publicidad de interés. Al continuar navegando entenderemos que aceptas nuestra política de cookies
ACEPTAR